Cerrar

Estudio De 34M2 En Urbn Escalante

Para nosotros este proyecto es el interiorismo puro aplicado en cada detalle, desde lo funcional hasta lo estético. Logramos convertir un estudio de sólo 34 m2 cuadrados en un espacio sensorialmente amplio, donde se pueden realizar múltiples actividades. Esto se logró gracias a una serie de soluciones creativas y al trabajo de un grupo de personas apasionadas por el diseño: el cliente, los diseñadores y los constructores que lograron implementar nuestras ideas; juntos logramos este maravilloso resultado. Además del espacio, teníamos un gran reto: “El presupuesto”, que nos motivaba a ser aún más creativos: pues ideas hay muchas, sin embargo, la realidad hace que un proyecto de este tipo nos exija aún más.

Las soluciones

Vestíbulo: desde la primera visita quisimos incorporar elementos claves del estilo del edificio hacia lo interno del apartamento, por esa razón, elementos como tapices, color y acabados fueron muy importantes. Decidimos aprovechar la amplitud del vestíbulo para colocar un tapiz con mucha personalidad así como un mueble de salida, es decir, un sistema de apoyo de almacenamiento para el bolso o maletín, llaves, etc. Con el tapiz optamos por un patrón orgánico que contrastara con el concreto expuesto del edificio y nos sumara naturaleza al espacio, sin la necesidad de colocar plantas. Sabíamos que el “color berenjena” nos iba a afectar la sensación de amplitud, sin embargo, optamos por cubrir toda la pared desde la entrada hasta la cocina, delimitando esta área y separándola sensorialmente del resto del espacio. Este color nos permitió resaltar otros tonos logrando que el ojo se centre en los espacios más claros, potenciando este efecto de separación de estancias, que estábamos buscando.

Work Office: Complicidad, es la palabra que define perfectamente la experiencia que tuvimos con este cliente. Como equipo de diseño, sabemos muy bien que para implementar soluciones creativas hay que contar con la confianza que tenga el cliente en nuestro trabajo y este fue el caso en este proyecto; aún en medio de la pandemia, logramos que saliera adelante, fue emocionante ir viendo poco a poco los resultados aún en una época tan complicada. Lo más curioso de todo es como, sin saberlo, nos habíamos adelantado al futuro; la pandemia vino a cambiar el estilo de vida de todos nosotros. Durante el proceso de diseño, propusimos ciertas soluciones, como el “work space”, nos cuestionamos la verdadera necesidad ya que URBN es un edificio con todas las comodidades, sin embargo, decidimos brindar esa privacidad al usuario, sin saber que unos meses todo cambiaría y esos espacios comunes del condominio se vieron en la obligación de cerrar, convirtiendo ese espacio en su “safe zone”.

 

Cocina: El layout original de esta área era muy grande en proporción al apartamento y no permitía al espacio fluir. Nuestra primera recomendación fue modicarla, recortamos el desayunador y lo convertimos en isla móvil, removimos una parte del mueble para colocar un pequeño refrigerador que se ajusta al espacio y estilo de vida urbano de alguien que usualmente cocina poco en casa. Optamos por inspirarnos en la tradición de Barrio Escalante usando el acabado de ladrillo para crear un punto focal; este material tiene la particularidad de ser un material duro al tacto pero a nivel visual trae una sensación acogedora y confortable que evoca el pasado. Además, colocamos un papel especial que semeja un “tile” hidráulico estilo Antique, que en lugar de competir con el ladrillo, lo complementa.

 

Isla / Comedor: para cocinar, entretener o comer siempre es necesario tener más espacio para ello decidimos reutilizar el sobre de cuarzo que recortamos de la cocina y agregamos estructura de metal para continuar con el estilo del edificio. La decisión de hacerla móvil fue un acierto ya que estamos en un espacio pequeño y esta movilidad permite colocarla fácilmente en diferentes posiciones según el uso que se le quiera dar.

 

Sala: quisimos brindar la posibilidad de que nuestro usuario final tuviera otro espacio donde pasar el tiempo o recibir invitados, elegimos un sofá cama y dos otomanes que, además, de funcionar como asientos para los invitados, pueden ser usados como mesas de apoyo o reposapiés. El toque final, lo logramos con el acento del runner que nos permitió zonificar y demarcar el área de la sala.

 

Dormitorio: Para aprovechar cada centímetro de este espacio, todos los elementos debían ser producidos a la medida, la cama, el mueble de TV y el biombo que separa la cocina del dormitorio; todo se diseñó y se produjo para este espacio, con materiales y acabados inspirados en el estilo del edificio, como el metal de color negro con soldadura en crudo. El mueble de TV fue diseñado para aumentar el espacio de almacenamiento, y esconder los cables. La cama, cómoda y diseñada de la mano con nuestra cliente para que, además de cumplir con el estilo de diseño propuesto, fuera 100% funcional y cómoda. Decidimos colocar un acento de luz con una lámpara de techo que  transformamos para que tuviera más personalidad y armonía con los elementos que le rodean. Marcamos una línea recta, de piso a techo, casi imperceptible y cambiamos el color de lo que definimos como dormitorio, creando una sutil división visual. Para mantener continuidad en el diseño, repetimos le color berenjena en el buque de la ventana, enmarcando y resaltando la ventana, que es un elemento clave en el apartamento.

 

Agradecemos profundamente haber participado en este proyecto, fue una experiencia 100% de aprendizaje en todo sentido. Cada decisión fue un reto ya que debíamos mantener un equilibrio entre creatividad, funcionalidad y presupuesto.